Por Víctor Arrogante.
Grandes esperanzas había despertado la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, tras abandonar precipitadamente España el rey Alfonso de Borbón, suspendiendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real, tras conocer los resultados de las elecciones municipales, celebradas dos días antes.
La pregunta es: ¿quién daría esa orden? ¿Un general o coronel en la reserva? Evidentemente, no.