El pasado 25 de Octubre, se celebró elPleno extraordinario y urgente convocado por el Alcalde Raúl López Vaquero.
Respecto a los temas a tratar, fueron los siguientes:
– Modificaciones de crédito, que en el Ayuntamiento está convirtiendo peligrosamente en algo habitual, dado que el equipo de gobierno no ha realizado un presupuesto desde que tomó la alcaldía en 2011, y tampoco parece que vaya a hacerlo este año, continuando así con los presupuestos prorrogados del 2009.
Otros dos de los puntos correspondían a:
1.- Subida de dietas a los concejales sin dedicación exclusiva, a 700€.
2.- Asignación económica anual a grupos políticos (subvenciones).
El último punto, era para dar cuentas del seguimiento del plan de ajuste, donde se muestra laprecaria situación económica del Ayuntamiento y de la Empresa Municipal de la Vivienda.
La Convocatoria del Pleno Extraordinario fue por la mañana, con carácter de “urgencia” (muy urgente subir las dietas, comparado con otros asuntos que llevan años para resolverse en el municipio), y sin apenas información a la ciudadanía (un aviso en Twitter, plataforma que no llega al total de la población, solo a usuarios habituales). Este “modus operandi” nos hace pensar que el gobierno no estaba por la labor de que la ciudadanía se enterase de las decisiones que se pretendían tomar. Y viendo los temas a tratar, es fácil averiguar porque el Ayuntamiento no planteó celebrar un pleno ordinario y no lo publicitó debidamente, como es costumbre.
El Salón de Plenos resultó “un circo”, un espectáculo monumental, ya que el Pleno nunca llegó a comenzar; no por las actuaciones de los ciudadanos y ciudadanas que tienen el derecho y el deber de asistir, sino por la de los políticos.
La Asociación ASPIMIP, que atiende a personas con diversidad funcional y dependientes, además de otras asociaciones llenaban el salón y exigían lo que en justicia les pertenece, el dinero que el Ayuntamiento les ha quitado, sin el cual no pueden hacer frente a los gastos del desarrollo de su actividad y al que, según denunciaban, se había comprometido el señor alcalde.
Tras unos minutos en los que los vecinos y vecinas, solicitaban una y otra vez la palabra, el alcalde amenazó con desalojar el Pleno. El Grupo del PP abandonó el salón y se reunió en la sala anexa.
Casi una hora después, el Alcalde y su grupo se presentaron de nuevo en el salón de plenos e intentó dar comienzo al pleno.
De nuevo, los representantes de la asociación ASPIMIP y el resto de vecinos y vecinas, exigieron a plena voz que se les escuchase y se cumpliese el COMPROMISO del Alcalde para que se presten las subvenciones de años anteriores, y que por los recortes se les ha retirado.
Ante esta situación, el Alcalde decide convocar el pleno a puerta cerrada en la Sala de Juntas de la Jaramilla.
Dadas las circunstancias, los portavoces de los grupos de la oposición se reúnen en la misma sala de plenos para tratar de tomar una posición al respecto; había varias opciones:
1.- No asistir al pleno a puerta cerrada, quedándonos en el salón de plenos con los ciudadanos y ciudadanas que habían asistido.
2.- Asistir al pleno a puerta cerrada, y realizar el pleno con normalidad. Las posiciones, salvo sorpresa, estaban fijadas de antemano en la Comisión de Hacienda celebrada días antes.
3.- Asistir al pleno a puerta cerrada y votar la “no urgencia”, obligando así al Alcalde a posponer la celebración del pleno.
Para llevar a cabo este último punto, en el que nosotros estábamos de acuerdo, era necesario que toda la oposición fuese a ese pleno para lograr mayoría y poder votar en contra de la urgencia. El PSOE se negó a tomar esta medida, bajo ningún concepto asistirían al pleno para votar la no urgencia, y aplazar así la celebración del mismo.
Expuestas las tres opciones y descartando la tercera, por la negación a tomar parte de ella el PSOE,la Agrupación Republicana de Coslada decidió no asistir al pleno a puerta cerrada.
Entendemos que el Pleno es y debe ser el centro neurálgico de la política local, en él se deben de tomar las decisiones que afecten a nuestro municipio y nunca, bajo ningún concepto, debe celebrarse a puerta cerrada y a espaldas de la ciudadanía.
Por este motivo decidimos permanecer en la calle, junto a las personas que tuvieron la valentía de asistir al Pleno para reclamar sus derechos y apoyar de esta forma sus reivindicaciones que apoyamos y compartimos completamente.
¿Llegado el caso un pelotón de soldados salvará a la Constitución (y a los españoles)? El Estado Mayor ya ha…