El recuerdo a José Couso y las protestas contra el TTIP y el CETA han centrado las reivindicaciones de centenares de manifestantes frente a la Embajada de Estados Unidos. La concentración por la llegada de Barack Obama se ha producido bajo un fuerte despliegue policial para evitar incidencias
Con motivo de la visita a España del presidente Barack Obama, centenares de personas se han reunido este domingo en Madrid frente a la Embajada de los Estados Unidos para mostrar su rechazo al líder americano porque «tras su sonrisa y sus palabras amables» se ocultan «gritos de horror y la sangre» de países reprimidos.
Al grito de «que no queremos, que no nos da la gana, ser una colonia americana» y «Obama go home, Obama a tu casa», los manifestantes han mostrado su repulsa por la visita que está llevando a cabo el presidente de los Estados Unidos durante esta jornada dominical a nuestro país. Una agenda que le hará visitar la ciudad de Madrid y la base naval de Rota (Cádiz) y entrevistarse con Felipe VI, Mariano Rajoy y los tres líderes de la oposición: Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
La llegada de Barack Obama ha venido acompañada de un amplio despliegue policial, habilitando el perímetro de la concentración en la madrileña calle Serrano a unos cincuenta metros de las puertas de Embajada de los Estados Unidos.
En la manifestación, organizada por las Marchas de la Dignidad y salpicada por una polémica previa, el portavoz de la Agrupación Republicana de Coslada (ARCO) ha cerrado su discurso con la siguiente declaración: «Obama go home o, como decimos los madrileños, Obama pírate».
Los concentrados también han gritado «José Couso, crimen de guerra», en recuerdo del cámara ferrolano asesinado en Irak en 2003 y han alzado la voz frente al TTIP y el CETA, los acuerdos comerciales de la Unión Europea y Canadá con Estados Unidos los que, según han afirmado fuentes de la organización ‘No al TTIP’, buscan «objetivos criminales».

Concentración en repulsa de la visita de Barack Obama a España JUANJO CARRILLO CÓRDOBA
El rechazo al papel de la OTAN ha sido un punto clave en la manifestación porque «la pertenencia a la OTAN y la existencia de las bases militares, además de hacer imposible cualquier soberanía, nos identifica como pieza clave en la escalada militar contra Rusia que se acrecienta cada día y que nos convierte en diana preferente ante una posible agresión», han asegurado en la lectura del manifiesto
La pregunta es: ¿quién daría esa orden? ¿Un general o coronel en la reserva? Evidentemente, no.