«Por Francisco Franco, Primo de Rivera y los caídos por Dios y por España». Así presenta la Fundación Francisco Franco la recopilación de misas que ha hecho pública este miércoles de cara al próximo 20 de noviembre. Ese día se cumplen 41 años de la muerte del dictador y 80 del que fuera fundador de Falange Española.
Como cada año, se suceden las exaltaciones a la dictadura, entre las que se encuentran 13 misas en distintas ciudades de España como Madrid, Sevilla, Granada o Valladolid. En la lista también figura Barcelona, pero según confirman fuentes del arzobispado de la ciudad la misa ha sido suspendida por determinación del rector de la iglesia en la que se iba a celebrar.
Hace unos días otra iglesia de L’Hospitalet de Llobregat se vio envuelta en polémica por el oficio de una misa dedicada a la División Azul en la que, según publicó La Directa, se concentró numerosa simbología y cánticos fascistas. El revuelo alcanzó al arzobispado, que anunció que tomaría «las acciones pertinentes».
Además de las misas confirmadas por la Fundación Francisco, cuyo vicepresidente Jaime Alonso enmarca en la «libertad de expresión» y la «pluralidad política», en declaraciones a eldiario.es, también ha convocado una cena por el 124 aniversario del nacimiento de Franco. El evento, que el año pasado tuvo lugar en el Hotel Meliá Castilla, será el próximo 2 de diciembre, pero no se ha hecho público dónde.
En algunas ciudades habrá, además, homenajes antes de las homilías. En Málaga, por ejemplo, hay «una ofrenda en la Cruz de los Caídos», al igual que en Granada y en el municipio cordobés de Lucena. En Cartagena, la Real Basílica Menor de la Virgen de la Caridad acogerá una misa por Primo de Rivera, la misma iglesia que el miércoles ofició otra contra una portada de la revista satírica Mongolia.
A los actos se suma, como suele ser tradición por estas fechas, la convocatoria que La Falange hace para manifestarse hasta el Valle de los Caídos. Este año será este viernes 18 de noviembre a las 21.00 y la marcha partirá desde la madrileña calle Génova. » Los falangistas volveremos a rendirle honores bajo los luceros», aseguran en su web.
La opinión del arzobispado
En Madrid la misa se celebrará el próximo sábado a las 12.00 de la mañana en la céntrica Iglesia de Santiago. El arzobispado madrileño asegura a eldiario.es que «los templos pueden dar misa por el alma de todas las personas, sean quienes sean». Fuentes del mismo hacen hincapié en que «es una misa normal, igual que la que se ofrecería a otro feligrés» y remarca que «no se puede convertir en un acto político».
El año pasado unas 200 personas acudieron el viernes 20 de noviembre a la Parroquia San Fermín de los Navarros de la capital para celebrar una homilía en memoria del dictador y Primo de Rivera. El sacerdote comenzó el sermón «pidiendo por la obra que ellos hicieron» y animó a «aprender la lección que nos dan estas grandes figuras de la Historia».
Poco después de finalizar, a las puertas del templo, varios asistentes comenzaron a cantar el ‘Cara al Sol’ mientras hacían el saludo fascista en presencia de varias banderas, entre ellas la preconstitucional. «Están avisados los organizadores de que no se puede convertir en un acto político», insisten fuentes del arzobispado de Madrid.
La palabra de las víctimas
José María ‘Chato’ Galante es uno de los impulsores de la querella argentina contra los crímenes del franquismo que investiga la jueza María Servini. Fue brutalmente torturado y encarcelado en varias ocasiones durante la dictadura. A este madrileño no le sorprende que haya sacerdotes dispuestos a acoger oficios en honor a Franco. «Incluso es lógico», asume.
«La Iglesia recibía a ese dictador sanguinario bajo palio y bendijo fusilamientos porque la alianza que había entre ambos era muy sólida», sostiene. Ese papel que jugó la institución durante el franquismo «determina notablemente su situación actual». Para las víctimas, «lo verdaderamente indignante» es que la Iglesia española «no haya pedido perdón oficialmente».
«Franco fue un dictador solo para ellos», dice el vicepresidente de la fundación que lleva su nombre. Para el abogado Carlos Slepoy «es insólito que exista una fundación como esta, es una anomalía en un país democrático». Las misas, apunta, son «una consecuencia directa» de la actitud del Estado con el franquismo.
El actual gobierno ha ninguneado la ley de memoria histórica, aprobada en 2007, y Rajoy ha completado una legislatura de abandono económico, cuatro años de suspensión de las ayudas públicas a las asociaciones que se encargan de la exhumación de las víctimas. No hay datos oficiales sobre el número de personas que siguen desaparecidas, que se sitúa en torno a las 100.000.
Slepoy diagnostica que «sigue habiendo una parte de la Iglesia enlazada con la dictadura», pero, insiste, «es una parte, de hecho, durante la guerra y el franquismo muchos curas de base se enfrentaron al mismo». Para el abogado la Iglesia española debería colaborar con la memoria histórica, «hacer autocrítica» y no consentir actos de exaltación de un dictador entre sus muros.
Fuente: www.eldiario.es
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