La sanidad madrileña no pasa por su mejor momento. La Comunidad de Madrid se encuentra entre las autonomías con servicios sanitarios deficientes, según apunta el XIV Informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, con datos ofrecidos por Sanidad y relativos a 2016. De las autonomías –no entran en el documento ni Ceuta ni Melilla–, Madrid ocupa una posición baja: está en el puesto número 12.
Financiación
El presupuesto en Sanidad por persona ha descendido desde los 1.210,19 euros, hasta los 1.184,65. Así, queda como la terecera comunidad que menos gasta, solo por delante de Cataluña y Andalucía. Además, está muy por debajo de lo que invierten las autonomías con mejores servicios sanitarios: Navarra dedica 1.633,15 euros per capita; País Vasco, 1.362,58; Aragón, 1.442 y Asturias, 1578,64.
Profesionales y camas
Por cada 1.000 habitantes, hay 3,33 camas, 3,32 profesionales de enfermería y 2 médicos especialistas. Todos estos indicadores mejoraron en 2016. Sin embargo, el número de médicos de cabecera ha bajado (de 0,65 a 0,64 por 1.000 habitantes).
Gasto farmacéutico
La Comunidad de Madrid gastó un 4,55% más per capita en medicamentos que en 2015. El dinero invertido en fármacos por madrileño ha pasado de ser de 170,02 euros hasta los 178,8 el año pasado. Madrid es la segunda comunidad con menos gasto farmacéutico por habitante, solo por delante de Baleares (165,83 euros) y justo detrás de Cataluña (186,96). Extremadura, con 287,94 euros, es la que más invierte, seguida de Asturias (257,48) y Galicia (252,42).
Privatización
Cada madrileño desembolsó el año pasado 471 euros para ser tratado en la sanidad privada, un 1,93% más de dinero que un año antes. Por otra parte, un 11,7% del presupuesto sanitario de la Comunidad se dedicó a derivar a pacientes a centros de la sanidad privada, mientras que un año antes este desembolso fue de un 10,6%. De hecho, Madrid es la segunda autonomía que más dinero público da a la sanidad privada. Cataluña mantiene el primer puesto, con un 24,80% de su presupuesto.
Satisfacción
A pesar de que la inversión en sanidad pública ha bajado, este año los madrileños están algo más satisfechos y la puntúan con un 6,73 sobre 10, apenas unas décimas por encima que un año antes (6,59). De igual modo, también ha crecido el porcentaje de pacientes que hablan sobre su buen funcionamiento, que pasa de un 68% a un 72,2%. En cambio, la valoración global desciende: los pacientes que consideran que la atención recibida ha sido buena o muy buena han pasado en un año del 86,45% al 79,5%.
Retrasos en las citas
El descenso en la satisfacción puede deberse a la saturación de los servicios médicos: solo el 21,2% afirma que puede ir a la consulta de su médico de cabecera en un plazo máximo de 24 horas después de pedir la cita (un año atrás el porcentaje era del 40%). Además, el 16,2% dice que cuando pide cita para los especialistas se la dan antes en 15 días, frente al 18,5% que lo afirmaba en 2015.
Crítica a la ley de Transparencia
La asociación critica que sigue siendo “muy difícil” acceder a los datos de las comunidades autónomas para realizar su informe a pesar de estar ya en vigo la ley de Transparencia, aprobada en 2013. Incluso hay trabas para “organismos internacionales”, apuntan, “como puede verificarse en el último informe de la OCDE (Health Data 2017)” que para España continúa ofreciendo datos de hace dos años.
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