Por Víctor Arrogante.
Tras la proclamación de la República en 1931, se iniciaron diferentes reformas para situar al Estado español al día de la modernidad en el ámbito europea. Pretendió llevar a cabo tres grandes reformas y creó tres enemigos irreconciliables: la Iglesia, los militares y los terratenientes; grandes sectores que se opusieron a la República y promovieron el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
La pregunta es: ¿quién daría esa orden? ¿Un general o coronel en la reserva? Evidentemente, no.