El termino obrero/a o trabajadora/o pobre, se refiere a las personas que aun teniendo un empleo regulado y remunerado no son capaces de poder llevar una vida digna debido a que su renta no cubre sus necesidades básicas. Resaltar un dato significativo, España es el segundo país de la Unión Europea donde existe mayor desigualdad de rentas.
La política económica del PP en la anterior legislatura ha producido algo que es muy importante destacar, los consejeros de las mayores empresas del IBEX 35 han tenido una mejora del 20% en sus retribuciones, mientras que más de 10 millones de españole/as cotizantes no llegan a un salario de 1000 euros. Esta desigualdad es cada vez más profunda y sangrante para la ciudadanía, mientras unos pocos cada vez son más ricos, otros, la clase obrera y trabajadora cada vez es más pobre y ve como son recortados todos sus derechos y aquí podemos resaltar algunos datos, como, España es el segundo país de la Unión Europea con la tasa de pobreza infantil más alta, el gasto en servicios sociales y promoción social son los más bajos de la última década, una continua bajada de los gastos en sanidad en los Presupuestos Generales del Estado, desmembramiento del sistema público de educación al sufrir una continua falta de recursos y presupuestos.
Gran mentira con la que pretenden engañarnos, esa creación de empleo a la que se refieren, es a un empleo precario y totalmente sin los derechos más básicos de cualquier trabajador o trabajadora y que fomenta de la manera más vil la creación de una nueva clase, obreras y obreros pobres.
La oportunidad que se nos presenta con la actual situación del país, es una gran ocasión para poder reivindicar los derechos perdidos por los más desfavorecidos durante estos últimos años, en los que el capitalismo más duro y los neo-liberales más reaccionarios han campado a sus anchas, es la oportunidad de que estos nuevos pobres puedan recobrar la dignidad y puedan incorporase a esta sociedad en igualdad de condiciones y con los mismos derechos que cualquier ciudadano/a.
Las nuevas leyes, reformas laborales y tratados (TTIP) son un signo inequívoco del rumbo al que nos dirigimos, todo ello amparado a nivel nacional por diferentes gobiernos corruptos, una constitución ilegal y una monarquía caduca y trasnochada en la que nadie sabe muy bien cuál es su papel en esta sociedad. A nivel europeo las cosas sean peores, amparándose en la distancia y en la desinformación que sufrimos, cosa que agradecer a los grandes medios de comunicación que tenemos en este país, tanto PP como PSOE y Ciudadanos votan todos a una ,alineándose con la vertiente más dura del neo-liberalismo europeo con el objetivo claro de la destrucción de una clase obrera digna y la creación de una nueva sociedad donde la existencia de estos nuevos pobres es una realidad y el aumento de los beneficios y bienes en las clases más pudientes y opresoras es un hecho.
Si cada vez ganamos menos, si cada vez hay más desempleo, si cada vez la sanidad, la educación, las pensiones se van a convertir en un privilegio de ricos, que esperamos para salir a la calle a reivindicar nuestros derechos
Valentín Jiménez.
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