Al pequeño dictador socialista hay que sacarlo de la Moncloa cuanto antes.

Por Amadeo Martínez Ingles.

Retorciéndole una oreja (o las dos). Si no lo hacemos pronto, aunque los jueces a día de hoy estén por la labor, acabará hundiendo este país en la miseria.

España está en estos momentos, y desde hace aproximadamente un par de años, absolutamente deprimida y asustada con el dictador de medio pelo que sufre en La Moncloa. Esto es así, no tiene discusión alguna y la desazón y el desánimo por lo que nos puede traer a los españoles el resto del tiempo que nos queda de aguantar en la cúspide del Gobierno de la nación a este siniestro personaje, no deja de ganar enteros. Es cierto que la justicia, y en concreto el Tribunal Supremo, está en estos momentos tras su pista presuntamente delictiva y su imputación/investigación parece cercana pero esta circunstancia, ante un personaje absolutamente irresponsable y de una catadura moral de sinvergüenza político redomado capaz de vender a su santa madre por un puñado de votos, puede no ser suficiente, por lo menos en el corto/medio plazo. De cara a arrojarlo abruptamente de un poder que el caradura utiliza con todo el descaro del mundo para promocionarse personalmente y cometer toda clase de aventuras y desmanes políticos, económicos y sociales.

 

 Desde luego, el problema que tenemos los españoles con este sujeto que ya ejerce con absoluta determinación su papel de pequeño dictador (pero no por eso menos peligroso) es grave, absolutamente grave… pero no por ello conviene abandonarse al desánimo y la tristeza existencial. Y como llevo tiempo pensando en él y en alguna solución más o menos inmediata para desactivarlo de raíz no me resisto a presentar una propuesta operativa que, aunque atípica y aparentemente extra democrática, tendría a mi juicio un resultado asaz efectivo y hasta podría abrir las puertas de la reconciliación social y política en este país.  Claro que para implementarla haría falta suma determinación y un pelín de valor, algo que no sobra precisamente en esta vieja piel de toro ibérica.

 

¡Vaya hombre! ¿Y cuál es esa solución original y milagrosa? Pues la solución, amigos, al tremendo problema político, económico y social que todos los españoles padecemos en mayor o menor medida, salvo quizá algunos pocos millares de “votantes de rebaño” socialistas la mayoría de ellos con vínculos muy estrechos con el sátrapa en cuestión, hace años que existe y aparece con letras de oro en la obra y en el recuerdo del insigne filósofo alemán Oswald Spengler (1880-1936) que en su famoso libro “La decadencia de Occidente” y en una célebre frase atribuida a su inteligencia y visión histórica ha hecho fortuna durante décadas en todo el mundo. Dice así la frasecita que, por cierto, es veraz y demostrable históricamente:

 

“AL FINAL, LA CIVILIZACIÓN LA SALVA SIEMPRE UN PELOTÓN DE SOLDADOS”

 

   ¡Tranquilos, tranquilos…lectores ansiosos, no se me alarme el personal que no se trata para nada de un filósofo e historiador nazi o fascista! Para nada. Y olvidémonos también de facho esferas y ultraderechismo que el que esto escribe, como ha demostrado hasta la saciedad durante años, tampoco tiene nada de antidemócrata o de militante franquista, aunque, obviamente, como nunca ha dejado de ser un militar (con un currículo decentito) e historiador comprometido con la historia de este país, lo que hoy ven sus ojos de corrupción y sectarismo en la cúspide gobernante le mantiene en un cabreo místico permanente.

 

Si, sí, este gran historiador, filósofo y visionario alemán al que me refiero fue, ciertamente, un nacionalista conservador perteneciente al MCR (Movimiento Revolucionario Conservador), pero, también, enemigo acérrimo de nazis y fascistas a los que atacó con saña, por su racismo los primeros, y por sus aventuras imperiales los segundos.

 

Pero bueno, a lo que estamos. A todas luces, y al hilo de lo que acabo de proponer con cierta temeridad, si hacemos caso al insigne filósofo germánico (y no hay ninguna razón para no hacerlo pues la verdad es que no sobran, y no digamos en este país, las personas con su cerebro altamente colonizado por neuronas) dado el desastre político y social en el que nos desenvolvemos en estos momentos los estresados ciudadanos españoles… sería suficiente con un pelotón de soldados españoles (puestos a elegir, diez paracaidistas con toda su parafernalia eso sí, de fusiles de asalto y granadas de mano, pues obviamente los militares sin armas de por medio no son nada aunque en absoluto estaría previsto usarlas contra nadie) para SALVAR  ¡ojo al dato! LA CIVILIZACIÓN ESPAÑOLA, LA CONSTITUCIÓN DEL 78, NUESTRA DEMOCRACIA Y NUESTRA LIBERTAD. Así de claro y así de sencillo, amigos, todo lo que este advenedizo de la resiliencia, el tal Sánchez de la “fruta”, maestro en el arte del engaño, la mentira y la falsedad ha puesto de moda en este puñetero país.

 

Y sigo con mi atípica propuesta y al que no le agrade que se aguante. Esta actuación militar en necesaria defensa de la Constitución española a cargo de un pelotón paracaidista con la altruista misión de sacar de las orejas del palacio de La Moncloa al advenedizo y peligroso personaje que ahora lo okupa, no podría ser, como enseguida intentarían hacer los marionetas del poder, catalogada por nadie como un golpe  de Estado pues la propia Carta Magna en su artículo 8 define con claridad cuales son las misiones constitucionales de las Fuerzas Armadas españolas: “Garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”.

 Además, una vez sacado a rastras del complejo de La Moncloa el presunto psicópata que la habita (un charlatán de feria que ya no gobierna, solo reparte dinero a espuertas para seguir viajando gratis en Falcón) sería inmediatamente llevado por los valientes uniformados al Tribunal Supremo para que una vez allí los sabios magistrados de tan alto ente jurisdiccional, que llevan ya meses investigando sus presuntos delitos, pudieran en una rápida medida de las denominadas “cautelarísimas” meterlo en chirona todo el tiempo que la ley permita. Y una cosa. Si los generales de despacho que en la actualidad mandan en nuestros Ejércitos bajo las sectarias órdenes de la ministra socialista “del caramelo en la boca” tuvieran dificultad para montar el patriótico operativo pro constitucional que vengo pergeñando… para eso estamos los militares en la reserva, que ya no tenemos que obedecer a la siniestra tropa política del loco Sánchez y sus secuaces.

 

Y termino. Si despreciada la muy probable negativa de la delegada del sátrapa monclovita en el ministerio de Defensa, no encontrara el JEMAD, el JEME o el Consejo Superior del Ejército en pleno, un voluntario para mandar la exigua pero muy efectiva unidad militar encargada de solucionar de una vez el angustioso problema político de España, yo mismo, que no tengo como norma tirar la piedra y esconder la mano. me apunto personalmente para hacerlo. Tengo mucha experiencia en realizar operaciones de comando u operaciones especiales en tiempo de guerra pues hace ahora la friolera de sesenta y siete años, en 1958, al frente de una Sección de Asalto me pasé bastantes noches cruzando la línea del frente, entre campos de minas, para capturar prisioneros y conseguir información operativa sensible. Y en cuanto a la preparación física necesaria para revivir tamañas aventuras a día de hoy, no hay ningún problema. Según mi médico, mi edad biológica ronda los cincuenta años. Diga lo que diga el maldito DNI. Ni uno más. Así que adelante generales en activo. Menos de hacer de bomberos, sacabarros, repartidores de agua, amontona coches, pacificadores en El Líbano, países blaticos…etc, etc y ¡SACAD DE UNA VEZ DE LA MONCLOA AL CHULETA QUE NOS ESTÁ JODIENDO A TODOS LOS ESPAÑOLES! Y españolas… por supuesto.

 

 

Fdo. Amadeo Martínez Inglés, Coronel, escritor e historiador.

 

 

El contenido de los artículos de opinión serán responsabilidad exclusiva de su autor/a y no tienen necesariamente que coincidir con la línea editorial. La Agrupación Republicana de Coslada (ARCO) se compromete a eliminar cualquier contenido que pueda ser considerado ilícito.

 

This entry was posted in Colaboraciones and tagged . Bookmark the permalink.

One Response to Al pequeño dictador socialista hay que sacarlo de la Moncloa cuanto antes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.