Por Agustín Moreno.
La Historia es una ciencia social con unos conceptos teóricos y una metodología científica de investigación para el conocimiento y análisis del pasado. También, como afirmaba Josep Fontana, es crítica del presente y propuesta de futuro. Pero siempre ha sido un territorio para el saqueo, un espacio de disputa para la construcción de interpretaciones que legitimen a los grupos de poder. Ello explica que, a pesar de las evidencias históricas sobre la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, siga habiendo un negacionismo histórico que intenta justificar la sublevación contra el orden constitucional, la brutal represión y la dictadura de Franco. Despreciando a los historiadores, los vencedores intentan adueñarse de un relato aunque no se corresponda con la verdad y que legitime salidas antidemocráticas pasadas o futuras.
¿Llegado el caso un pelotón de soldados salvará a la Constitución (y a los españoles)? El Estado Mayor ya ha…