
Siempre hemos dicho que menos mal que la pandemia nos pilló con este gobierno y no con uno de derechas, porque eso de priorizar su ombligo y los negocios de amiguetes, dejar para el final el bien común, mal va en situaciones habituales, pero cuando hay una situación especial, la cosa es insostenible. En nuestra región, no nos podemos olvidar de cómo Cospedal, Nuestra Señora de los Recortes, intentó “solucionar” la crisis privatizando la asistencia sanitaria, hacinando al alumnado en las aulas o diezmando los servicios sociales. Pero no nos vayamos más lejos, todas y todos tenemos en mente la no muy lejana gestión de Mazón.
								














La pregunta es: ¿quién daría esa orden? ¿Un general o coronel en la reserva? Evidentemente, no.